¿Cómo comprar en internet: ventajas y desventajas?

Llevo comprando a través de internet desde hace más de dos décadas. Una de las razones obvias por las que hago esto son los precios. Es mucho más barato comprar a través de tiendas como eBay o Amazon que directamente en almacenes. Sin embargo, como todo, esta actividad tiene sus pros y sus contras.

Vamos hablar de ellos en detenimiento, aunque, primero, de las desventajas.

Una de las más obvias es que no puedes tocar los productos. Tienes que confiar en lo que ves a través de la pantalla. Si se trata de ropa, la situación es un poco más complicada pues no sabes si las medidas que se utilizan de forma internacional van a ser las correctas, es decir, Estados Unidos tiene un estándar de tallas diferente al que tiene México o El Salvador, por poner un ejemplo. Entonces, corres el riesgo de recibir algo que, o te quede muy apretado, o te quede muy holgado.

Otra de las desventajas que hay con las compras por internet es el tiempo de espera. Dependes mucho de lo que ocurre con el correo. Y si la oficina postal de tu localidad no es muy confiable en sus entregas, eso deja mucho que desear a la hora de hacer tus compras por este sistema. A veces el clima, los robos al correo, las pérdidas de paquetes, la paquetería maltratada o cualquier imprevisto no contemplado, puede redundar en el hecho de que no recibas, en el menor de los casos, tu producto a tiempo, o, en el peor de ellos, nunca recibirlo.

Un tercer elemento a tomar en consideración es la desconfianza, per se, que tenemos los compradores ante lo novedoso o poco conocido, basados en nuestros prejuicios como consumidores, tal vez influenciados por experiencias previas en lugares de poca reputación. Ese puede ser un gran impedimento que nos lleve a considerar la avenida de si compartir o no información financiera de forma cibernética cuando realizamos nuestras transacciones. El riesgo es normal y frecuente, no tengo conmigo los números pero el riesgo es real y frecuente. Los robos de identidad y clonación de tarjetas están al servicio de los estafadores. También aquello de la mala calidad de ciertos artículos provenientes de países como China o Indonesia, aunque nunca habíamos tenido una experiencia necesariamente mala con ellos, merma en nuestro sentido de la compra, y esto es un muro mental que también nos impide disfrutar de una buena transacción en internet.

Pero si estás dispuesto a disfrutar de la experiencia de las compras a distancia, hay cierto placer culposo en la espera de esos productos hasta el día en que están en nuestras manos. Superadas estas barreras, podemos ser testigos de un sistema mercadológico que funciona dentro de sus capacidades.

En los Estados Unidos, el sistema de correos es bastante confiable. Cada vez que mandas o recibís algún tipo de paquete, es probable que este cuente con algún tipo de seguro que cubra un daño o una pérdida. Hay seguros que cubren hasta cantidad de $100 por artículo siempre y cuando estés dispuesto a pagar nueve dólares extras en tu envío. De igual forma, las tiendas virtuales como eBay o Amazon tienen políticas de devolución de dinero si la compra no ha sido satisfactoria o si el artículo comprado no corresponde a lo publicitado en sus páginas, esto implica que se te puede cambiar el artículo sin ningún costo extra para vos o se te puede reembolsar el dinero a la cuenta con la que hiciste la compra.

Aquí me gustaría hacer un paréntesis: es necesario tener una cuenta en cada uno de estos sitios, y en ellas vincular algún tipo de forma de pago para realizar la transacción. (¿Cómo crear una cuenta de Paypal para pagar en línea?). Las formas más comunes que se utilizan en estos sitios es la de vinculación de la tarjeta de crédito/débito para la sustracción o manejo de dinero y mediante una cuenta de Paypal. En ambos casos, tenés que dar ciertos datos personales relacionados con tus cuentas de banco o tu chequera personal. Empero, nadie excepto vos podrá sacar o depositar dinero en y de esas cuentas. En ciertos casos, los servicios como PayPal cobran hasta un 8% de interés por realizar depósitos desde la cuenta de PayPal hasta tu cuenta de banco. Ahí es donde está el negocio. De lo contrario, no sucede nada sin tu consentimiento, es decir, no te cobran por sacar dinero de tu cuenta de ahorros o de tu tarjeta de débito o crédito para depositarlo en tu cuenta de Paypal y así tener dinero disponible para cuando realices tus compras. Si aún así se te hace mucho riesgo, podés buscar comprar una tarjeta de prepago para que actúe como una tarjeta de débito o crédito (¿Cómo usar tarjetas de prepago para realizar compras en internet?).

Siguiendo con la explicación, tanto PayPal como eBay tienen programas de beneficios para los compradores asiduos de productos. Por otro lado, sí vivís en los Estados Unidos, PayPal te ofrece un servicio de reembolso de hasta 12 transacciones de igual número de artículos comprados en internet (¿Cómo usar el servicio de reembolsos de PayPal para recuperar el dinero de una compra fallida?), siempre y cuando logres demostrar que tu reclamo es válido. En mi caso personal, recientemente compré dos teléfonos a compañías tanto en los Estados Unidos como en China, y que, curiosamente, estaban defectuosos al momento de la venta. Cuando hice mi reclamo ambas empresas se encargaron de procesar mi reembolso. Debo decir que la compañía China se tomó su tiempo para realizarlo, habló de un par de semanas, mientras que la compañía estadounidense realizó el reembolso en un período de 24 horas. Otra cosa, si llegas a tener problemas con alguna empresa que te ha vendido algo y no logras obtener un reembolso justo por las compras realizadas, tanto PayPal como las tiendas en línea, coordinan esfuerzos para mediar por ti ante el vendedor. Si aún con su intervención no logras obtener el dinero que has invertido en tus compras, las mismas tiendas resolverán el problema reembolsando de ellas mismas dicha cantidad y lidiando con el vendedor de forma un poco más agresiva y personal. Este proceso toma un par de semanas de espera, pero al final recuperas tu dinero.

Posdata: esta es la primera vez que compro celulares mediante la internet. Aunque tuve una mala experiencia, la misma ha sido enriquecedora. Me ha permitido darme cuenta de algunas cosas que como comprador desconocía:

Descubrimiento número uno: los teléfonos que te venden en línea son más baratos porque en su mayoría son teléfonos reconstruidos y tienen una vida útil menor a la que te ofrecen los almacenes donde compras por primera vez un aparato de estos.

Descubrimiento número dos: dependiendo de la temporada en que decidas realizar tus compras así será el abasto que las tiendas en línea tengan. Yo decidí comprar durante la época navideña y eso imposibilitó que realizara un intercambio de un aparato nuevo por el defectuoso. La disponibilidad de electrónicos en esta época del año es mínima y muchas de las empresas que venden este tipo de artículos optará por devolverte el dinero en lugar de quebrarse la cabeza reparando un teléfono celular que pueden vender en partes o utilizar para reparar otros en algún momento más adelante en el futuro.

Descubrimiento número tres: aunque he tenido muy buenas experiencias comprando artículos electrónicos chinos, puesto que los hay de muy buena calidad y, me atrevería a decir que hasta superior al de ciertas marcas norteamericanas ya conocidas, la barrera cultural que provoca la falta de conocimiento del idioma hace que el intercambio de correspondencia entre comprador y vendedor sea un verdadero dolor de cabeza. Además, si tomamos en cuenta las diferencias culturales sobre cómo se realizan los procesos de venta entre un país y el resto del mundo o una cultura oriental y otra occidental, la experiencia de usuario final también es un dolor de cabeza. Por desgracia, ni siquiera hablar español o inglés con fluidez puede resolver este problema.

Y a vos, ¿qué te da miedo o que te gusta de comprar en línea? Contame cuál ha sido tu experiencia y dame algún tip sobre cómo mejorar mis compras por internet.