Óscar Godoy fue el patriarca de todos los colombianos que llegaron a esta tierra fronteriza entre 2010 y 2013. Lejos de escudarse en sus títulos universitarios y en sus importantes cargos académicos allá en Colombia, Godoy siempre fue una de las personas más accesibles que uno podía conocer en aquellos años de maestría en la Universidad de Texas en El Paso. ¿Quien no recuerda las cenas elegantes en aquel departamento suyo? ¿Las intervenciones en los talleres de Benjamín, cuando apenas estaba dando forma a su novela Once días de noviembre? Por cierto que sus comentarios siempre venían acompañadas de una cara serena, dos espejuelos que ocultaban sus ojos semiabiertos y la voz ceremoniosa de quien habla desde algún oculto palacio de lleno de recuerdos.
Yo lo conocí ya muchos años después de que iniciara su carrera escrituril, décadas más tarde de la primera publicación de 1998 cuando ganó en Medellín el VIII Concurso Nacional de Cuento para Trabajadores con un relato titulado Mis jueves sin ti. O, de aquel primer lugar en el XVI Concurso Anual de Novela de Pereira, que ganó al año siguiente con su ópera prima, Duelo de miradas. Ahora, Óscar está en un lugar más a su antojo, en un ambiente más cercano al que lo conocí, donde es profesor de tiempo completo de los programas de Creación Literaria de la Universidad Central de Bogotá, en Colombia.
Es curioso que ni él ni yo, que ambos vivimos nuestro pequeño jardín de huesos y balas en las respectivas guerras civiles de nuestros países, nunca hayamos conversado sobre los traumas que acarreamos sobre las espaldas. Supongo que ya vendrá el momento. Por lo pronto, me dio mucho gusto leer que el año pasado, ganó el premio Revista Ñ Ciudad de Buenos Aires, con la novela Te acuerdas del mar, que sigue la misma línea narrativa que yo le conocí en los talleres literarios de El Paso con Once días de noviembre: la guerra civil colombiana y las dificultades de la reconciliación.
La primera novela habla sobre la toma del Palacio de Justicia en Bogotá y la tragedia de Armero, un pueblo que quedó sepultado por el lodo del volcán Nevado del Ruíz que hizo erupción y que solo dejó en pie algunos techos de casas y la cúpula de la iglesia, asomados por encima del lodo.
La segunda novela narra la historia de un guerrillero de las Farc y un paramilitar, que se encuentran en la sala de un hospital de Bogotá; el uno carcomido por el cáncer y el otro asaltado por tres jóvenes que casi lo matan. Ambos representan las heridas abiertas de un tema que ni los mismos colombianos saben cómo retomar.
Si desean asomarse a estas memorias en forma de novela, les invito a buscar los libros de Óscar. Te acuerdas del mar ya está como e-book en Amazon y otras plataformas virtuales. Y si viven en Colombia, o tienen la cercanía territorial como para poder pedir el envío desde allá, la editorial Desde abajo pueden encargar Once días de noviembre. Este es el enlace.
También pueden ver esta entrevista donde fue el invitado de lujo de Buenos Días Tokio, un show de Ecuador.