Escribir es similar a vender un producto. Por eso es urgente tener preparado una estrategia comercial que puedas vender en no más de 10 segundos. Algo que podrías decirle a cualquier prospecto de comprador para que se quede con la idea de que necesita comprar lo tuyo o se morirá. Se me ocurren dos casos donde esta venta es crucial para vos: en lo personal, para atraer al público que te sigue a que lea tus contenidos; en lo profesional, para que quien te contrata, compre el contenido que producís.
Vos habrás visto esto en la internet. Es la tendencia, si algo no te llama la atención desde las primeras líneas, simplemente pasás de largo y te vás con alguien que se venda mejor. Por suerte para vos, hay una fórmula para vender como un pro tus titulares y que se puede aprender a dominar como cualquier periodista de vieja escuela. Este post vamos a hablar de la primera parte de esta estrategia de venta.
El titular lo es todo
Este elemento es el más importante de tu venta. Es lo primero que leerán los editores/lectores y, por lo tanto, querrás que sea fresco, interesante y memorable.
A mí, lo que me ha funcionado, a lo largo de los años, es usar el humor y la controversia a la hora de escribir mis titulares:
¡Pasaporte y passwords, por favor!
O estar atento a las frases mordaces que los entrevistados proveen:
“Si Sandino viera esta Nicaragua le daría un infarto y caería muerto”
¿Cómo producir estos titulares? En realidad, no es muy complicado. Hay que saber contar una película. Sí, como cuando te preguntan si viste tal o cual largometraje y vos le das a tu interlocutor un paseo por la trama general de la historia.
Para eso, hay que ser claro y conciso. Tenés que crear los títulos cortos, de no más de 10 palabras, siempre que sea posible y necesario. No aplica a las frases de los entrevistados, pero si estas son mordacez (rematadoras, con punch, carácter, fuerza o jocosidad), caerán por su propio peso, sin importar si sobrepasan las diez palabras por titular.