Dos formas seguras de hacer que el contenido de tu blog sea atractivo

Por la web está circulando un estudio que se le ha hecho a mil blogueros a nivel internacional sobre cuáles son sus comportamientos de productividad en la web: Blogging Statistics and Trends: The 2018 Survey of 1000+ Bloggers.

Cuando yo empecé en este negocio, allá por el año 2001, en el periódico digital el faro.net, debo admitir que ya veníamos nadando contracorriente. Por tratarse de un semanario, los textos que solíamos escribir muchas veces llegaban a superar las 15 páginas de Word a espacio simple. Nos referíamos a estos textos como “las sábanas”. Y es que, si analizamos bien la situación, para los años que corrían, en realidad estábamos produciendo textos extensos, demasiado extensos. Sin embargo, a lo largo de casi una década, habíamos logrado crear un público hambriento por estos temas, deseosos por consumir este tipo de información. Habíamos cultivado nuestro nuestro nicho comercial. Eso nos daba una ventaja con respecto al resto de medios que apenas estaban explorando esta avenida.

¿Cuán largo es una publicación promedio?

Con el paso del tiempo y, a pesar de las tendencias, nosotros logramos superar el promedio de estancia en una nota. Y con esto me refiero a que los lectores solían consumir nuestros contenidos por cuatro largos minutos, mientras que en los sitios web de la competencia apenas llegaban a permanecer durante un minuto y medio.

Entre los puntos descubiertos que más destaca la encuesta, me llama poderosamente la atención el relacionado con la extensión de los textos. Por años, cuando muchos estaban dudando si migrar o no hacia la Internet era un buen negocio, la tendencia era la escritura en síntesis, es decir, nadie se atrevía escribir textos de más de 300 palabras, basados en el temor de que si escribían publicaciones extensas, los lectores se irían del sitio y no consumirían el contenido que se les ofrecía.

Tamaño promedio de una publicación de blog

La encuesta a la que estoy haciendo referencia ahora, asegura que de escribir esas 300 palabras, los blogueros profesionales ahora están invirtiendo sus recursos para crear contenidos superiores a las mil palabras. Se han dado cuenta de que el contenido que es bien investigado, que está bien preparado y redactado, en el que se invierte más tiempo para presentar al público, es el que da resultados de beneficio para ellos. Aunque no se explica necesariamente cuáles son esos beneficios, uno entendería que con la extensión de estos contenidos se está creando un nicho cuya base es la lealtad, misma que luego, dependiendo de la inteligencia comercial del productor de contenidos, puede convertirse en potenciales clientes de nuestros productos o recomendaciones.

Son estas personas que consumen este tipo de textos los que regresan con mayor regularidad a los sitios que los producen, porque están encontrando una fuente de información distinta a lo que se ofrece en el resto de mercados. Las estadísticas muestran, de hecho, que este sector está en ciernes y que, aún, son muy pocos los blogueros que están siguiendo dicha tendencia. Sin embargo, todo apunta a que esta movida, en algunos años, se convertirá en una norma. Otra de las cosas que me llama a la atención es que, la extensión de estos textos, habla de una necesidad de especializarse en tópicos. Es decir estos autores o blogueros se están convirtiendo en autoridades de determinados temas y por eso la gente los está buscando con mayor frecuencia.

¿Dónde y cuándo publican los blogueros?

¿Qué pensás de esta información? ¿Estás de acuerdo con estas afirmaciones? ¿Cuán largos y profundos son tus contenidos? O, ¿como lector, qué tipo de tiempos de lectura preferís? Me gustaría saber tu opinión sobre esto.